En estos días el Consejo de Transparencia de Andalucía ha resuelto la petición de colectivos ciudadanos para conocer qué incumplimientos detectó el Ayuntamiento de San Roque en la remodelación efectuada hace unos años por el Puerto Deportivo de Sotogrande, que pese ha demostrar con creces tener abundantes barreras por metro cuadrado, sigue presumiendo de «accesibilidad».
De este modo se ha instado al Ayuntamiento de San Roque a que en el plazo de diez días entregue la documentación solicitada, aunque es previsible que demoren todo lo posible las explicaciones que se piden.
Cabe recordar que el departamento de transparencia no brilla precisamente por facilitar los trámites a los ciudadanos y demora en meses o años las peticiones de información pública, negándose a contestar si no es por intervención del ente autonómico que les obligue.
Como era de esperar los intentos por evitar el acceso a la información pública del Consistorio se acaban cuando llegan las resoluciones en su contra (por docenas) y se ven obligados a atender a los ciudadanos.
En esta ocasión de la información que se obtenga se sabrá por qué se ha permitido a Puerto Sotogrande llevar a cabo obras sin licencia sin que soporte ninguna sanción por ello, o por qué se permite que tengan tal cantidad de instalaciones incumpliendo las normas de accesibilidad que ni la oficina de Correos debería estar abierta. O los responsables municipales desconocen total y absolutamente las normas, o miran para otro lado.
En cualquier caso su criterio debería ser el mismo para todos los ciudadanos de San Roque, con lo que esta documentación se comparará con las actuaciones que hayan llevado a cabo en otras obras, de zonas menos pudientes del municipio, donde los propietarios han podido tener años paralizadas sus obras por el celo profesional de los técnicos.
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