En estos días el Ayuntamiento de San Roque está construyendo nuevas barreras en el acerado de la zona norte, concretamente en la calle Belmonte, de modo que quede totalmente inaccesible en futuras décadas.
De este modo desde el departamento de vías y obras se está procediendo a la construcción barreras en el acerado saltándose todas las normas de accesibilidad vigentes, e incluso es posible que rematen la obra con una escalera cruzada de forma que ni con ayuda puedan circular sillas de ruedas por el mismo.
En el recorrido, aún sólo a medio finalizar, ya se aprecian las rampas con pendiente superior al 21%, aunque el máximo según la normativa debería ser del 8%, con pendiente lateral superior al 23% (el máximo legal es del 2%). Por supuesto no existe ninguna señalización del peligro, ni se ha dispuesto el cambio de solería podosensible (con textura y color diferenciado) obligatorio, ni baranda de protección alguna.
Aún así, todo apunta a que tras esas pendientes se cruzará la acera con escalones para evitar que algún atrevido intente llegar a alguna parte obligando a circular por la calzada.
En cualquier caso, al llegar al final de la fachada de la vivienda han permitido el corte del acerado por lo que igualmente debe circularse por la calzada, respetando así la tradición que impide la utilización de las aceras por cualquier persona sin dotes de escalador.
Esto unido a los vehículos que suelen aparcar en la zona obligan a cualquier persona, máximo si tiene problemas de movilidad, a circular por el centro de la calzada. Hay que destacar que esta vía es utilizada a diario por cientos de menores para acceder al Instituto de la zona.
Una vez más San Roque demuestra su pasión por el escalón -y las rampas ilegales- consiguiendo cada día una ciudad menos accesible. Por un lado continúan construyendo barreras que es imposible tengan la autorización correspondiente porque vulneran la normativa, dando lugar a una situación claramente injusta a sabiendas, y por otro destinan ingentes cantidades a dificultar la accesibilidad de las vías públicas.
Desde San Roque Vivo se solicitará la documentación administrativa correspondiente a la creación de estas barreras, incluyendo los justificantes del gasto efectuado, ya que al no atender el Ayuntamiento ninguna de las peticiones efectuadas deberán enviarse a Fiscalía y Juzgado de Instrucción competentes por si se estuvieran cometiendo presuntos delitos de prevaricación y malversación.
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