Tras gastar cientos de miles de euros en su construcción, queda claro que la prioridad no era el servicio al ciudadano. Las empresas ya han cobrado, los fondos municipales han sido saqueados, y el resultado es algo que difícilmente puede considerarse una infraestructura.
Basta tirar de hemeroteca para ver cómo Alcalde, concejales, y simpatizantes traídos de cualquier parte del municipio, acuden a inaugurar un carril bici. En las mismas notas se presume de los cientos de miles de euros «invertidos» en su creación, aunque no se dice que luego serán abandonados a su suerte.
Actualmente éste es el estado que presentan muchos carriles bici, prácticamente intransitables, salvo para bicicletas de montaña o senderistas arriesgados.
Una vez más debemos recordar al gobierno local que no debe mirar para otro lado, debe cumplir su obligación en el mantenimiento de las vías públicas. De nada sirve gastar cientos de miles de euros en nuevas obras, con defectos desde el primer día incluso, salvo para llenar los bolsillos de empresas para luego dejar obras abandonadas a su suerte.
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